Trono de la sabiduría, Causa de nuestra alegría, Vaso espiritual, Vaso digno de honor, Vaso de Insigne devoción, Rosa Mística, Torre de Marfil, Casa de oro, Arca de la Alianza, Puerta del cielo, Estrella de la mañana, Rosa Mística—todas estas son expresiones poéticas y piadosas cuando se venera en el mayor grado a María. Sin embargo, el mayor título otorgado a María es Madre de Dios. Este fue su más sublime y mayor privilegio!
En Navidad celebramos el cumpleaños más importante en la historia del mundo: el cumpleaños de Jesús, el hijo de Dios y el hijo de María. Entonces el 1 de Enero, empezamos el nuevo año celebrando la solemnidad de María Madre de Dios.
¿Cómo La maternidad de María te hace efecto a ti y a mí, en nuestras propias vidas personales? Esperemos que de una manera muy poderosa! Reflexionemos sobre la naturaleza de la maternidad, que hace realmente una madre y lo que ella hace por sus hijos, y aplicar esto a María, la madre de Dios y nuestra madre y su influencia en nuestra vida!
1. LA VIDA. Ella es nuestra vida, nuestra dulzura y nuestra esperanza. María dio a luz a Jesús, la Vida del mundo....EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. María alcanza para nosotros, a través de sus poderosas oraciones, vida espiritual en abundancia en esta vida. Ella es la "Llena de gracia" y desea ardientemente conseguir para nosotros las más grandes gracias. Siendo la "Mediadora de todas las gracias", todas las gracias pasan a través de sus manos para nuestras almas.
2. ALIMENTACIÓN. La naturaleza de una madre es alimentar a sus hijos. María nos lleva cerca a Jesús quien es, "El Pan de Vida". En Guadalupe, Lourdes y Fátima, ella pidió por una iglesia para que la misa se celebrará, para nutrir al pueblo con el "Pan de la Palabra”, pero sobre todo "el Pan de Vida" en la Eucaristía.
3. PROTECCIÓN. Quienes invocan a María en el peligro moral y espiritual, tienen recurso rápido y protección de su Madre celestial. San Francisco de Sales estaba al borde de la desesperación y el rezó el Acordaos a María y la tentación a la desesperación cesó, concluyó y Francisco pasó a ser sacerdote, Obispo, Fundador, escritor, Doctor de la Iglesia. Fue a través de la ayuda y la protección de María.
4. CURACIÓN! Ella tiene el título de "Salud de los Enfermos". El Papa Juan Pablo II declaró que los santuarios Marianos "Clínicas Espirituales" donde las almas heridas y pecaminosas reciben sanación, salud y refresco! Esta curación tiene lugar cuando un alma moralmente herida entra y sale del confesionario. El pecado hiere nuestra alma; la confesión la sana.
5. MADRE Y MAESTRA. Sus últimas palabras grabadas pueden encontrarse en la Fiesta de Bodas de Cana, cuando Ella dice: "Hacer lo que El, les dice!" Estas son las últimas palabras registradas de María en la Biblia y qué excelente Consejo! Si el mundo escuchara simplemente estas palabras cortas, pero sabias de María, quien también es conocida como "Trono de la sabiduría", entonces todo el mundo se salvaría!
6. COMODIDADES. Una buena madre confortara y consolara a su desanimado y desolado hijo. San Juan Diego había experimentado profunda desolación ante la perspectiva de su anciano tío, muriendo. Nuestra Señora de Guadalupe se le apareció y le aseguro que su tío sería sanado. Y de hecho fue curado! En momentos de dolor, duda y tristeza debemos de recurrir a María. Uno de sus títulos es "Consoladora de los Afligidos".
7. ELLA AMA A SU HIJO. Si alguna vez hay un atributo importante de una verdadera madre en relación a su hijo, es de amor. Las madres siempre pueden encontrar razones para amar a sus hijos incluso cuando sus hijos han actuado de una manera poco amorosa. Recuerde siempre! A pesar de sus caídas y las profundidades de la caída, María como Madre todavía te ama, se preocupa y está orando por ti. Su amor por nosotros nunca cambia.
En conclusión, renovemos nuestro amor, la confianza y la confidencia en María nuestra Madre Celestial. Santa Teresa Lisieux afirmó que, María es reina, pero Ella es Madre aun mas que Reina! Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y a la hora de nuestra muerte. Amén.
Traducción: Gloria Muñoz
