FE QUE PUEDE MOVER MONTAŇAS



La Fe es la virtud teológica por la cual creemos en Dios y todo lo que Él dice, porque Él (Dios), no puede engañar ni ser engañado. En otras palabras, "Fe es creer en Dios sin verlo." Por esa razón, Jesús reprendió suavemente el "dudoso de Tomas" después de lo cual, el convertido Apóstol proclamó, "Mi Señor y mi Dios"

Fe puede mover montañas. Señor, yo creo, pero ayuda mi falta de creencia. Oh tu, de poca fe por qué dudas! Si tuvieras la fe del tamaño de un grano de mostaza, podría decirle al árbol que sea arrancado y arrojado al mar, si sólo creen! Todos estos son versos cortos recopilados de la Biblia, que probablemente hemos escuchado muchas veces. ¿Por qué es que nuestra fe vacila, titubea, y a veces simplemente se hunde? ¡La razón es simple! Fe debe ser entendida, apreciada, practicada, cultivada y defendida contra los muchos enemigos. Puntos de reflexión sobre la fe!

1. REGALO. La fe es sobrenatural/ una virtud teologal, dada gratuitamente por Dios en el momento del bautismo. No se ganó, pero se recibió libremente! En el mismo momento que las aguas del bautismo fueron vertidas en la cabeza, las tres virtudes teologales de la fe, esperanza y caridad son infundidas!

2. ACCIÓN DE GRACIAS. La respuesta natural al recibimiento de cualquier regalo es gratitud. "Dar gracias a Dios porque él es bueno, Su misericordia permanece para siempre." San Pablo afirma esto diciendo que, debemos dar gracias a Dios en todas las ocasiones... Jesús se sorprendió después de que él sanó a diez leprosos, que sólo uno regresó para dar gracias!

3. EJERCER SU FE. Similar a cualquier regalo natural y talento, música, escribir, hablar en público, deporte, levantar pesas, la fe debe ejercerse. Si no, la fe se vuelve débil, enfermiza e incluso, se puede perder! ¿Cuántos de nosotros conocemos parientes y amigos, que una vez practican su fe, pero ahora incluso no creen! Estar agradecidos! Podría ser tu o yo!

4. FORMAS CONCRETAS DE EJERCITAR Y PRÁCTICAR DE LA FE. Haciendo la señal de la Cruz despacio lentamente y creyendo, da como resultado mayor fe, en el misterio más grande de fe: la Santísima Trinidad. Una genuflexión es un gesto corporal/cuerpo hecho delante del Santísimo Sacramento, manifestando la creencia de que Jesús esta verdaderamente "Presente" en el Santísimo Sacramento. Un "Amén" rotundo en la oración y al recibir la Santa Comunión, una vez más es un acto de fe. En definitiva, ser más consciente de los simples actos de fe, hechos diariamente!

5. LA ORACIÓN. El santo jesuita, el padre John Hardon, afirmó una vez que, aquellos que han perdido su fe, son aquellos que han renunciado a la práctica de la oración. Tiene razón! ¿Por qué? La oración es esencial, es un acto de fe en cual, nosotros conversamos con un Dios que no vemos, que es precisamente la fe, creer en El, en quien no vemos!


6. ESTUDIO/ CONOCIMIENTO. La lógica demuestra que no podemos amar lo/Aquel que no vemos. Por lo tanto, el crecimiento en la fe, exige una aplicación seria al estudio de la fe de uno. Un buen punto de partida, podría ser simplemente leer un buen Catecismo. Una de las obras maestras espirituales en los últimos 25 años es el Catecismo de la Iglesia Católica. Como en cualquier buen Catecismo, el CCC está dividido en 4 pilares básicos: Dogma (el Credo---lo que creemos como Católicos), Moralidad, con una explicación detallada de los 10 mandamientos, Sacramentos, los canales de gracia, a través de los cuales somos santificados y finalmente, La Oración, la clave para la salvación, el aire espiritual a nuestros pulmones espirituales!

7. MENDIGOS! ¿Por qué no imitar al mendigo ciego, Bartimeo! Rogar al señor cada día por una fe más profunda! "Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. (Mt 7:7) Los niños insistentes, le piden y le ruegan a sus padres para que los lleven al parque de diversiones, cines y para que les compren caramelos. No debemos nosotros, "Los niños de Dios" ser más insistentes pidiendo dones sobrenaturales, que nos ayudará al cielo?

8. PRUEBAS. La Fe debe ponerse a prueba, como cuando Abraham iba a sacrificar a su hijo Isaac, y como cuando el justo y santo de Job, que fue duramente juzgado, perdiendo familiares, animales, amigos e incluso su propia salud, él se sentó en el montón de ceniza rascándose a sí mismo con una teja. Gritó el hombre afligido, "«Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allí. El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó: ¡bendito sea el nombre del Señor!». Si aceptamos las cosas buenas de parte del Señor, ¿por qué no lo malo?(Libro de Job). Saint James lo dice todo, en el comienzo de su carta, en el valor de las pruebas para fortificar la fe: "Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas, sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia. Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada" (Santiago 1:2-4). Dios nos envía a menudo pruebas/terremotos, para hacernos temblar, fuera del estupor de nuestra complacencia!


9. COMPARTIR! Irónicamente, cuando damos a alguien algo en el ámbito material, nos empobrecemos. Sin embargo, al compartir la fe de cada cual, "compartidor-fe" no se pierde nada, pero se gana más. No se pretende que nuestra fe, quede oculta en una caja de tesoro, pero más bien, que se comparta plenamente, libremente y con alegría! Que la Beata Madre Teresa de Calcuta, sea nuestro ejemplo!

10. MARÍA, LA MUJER DE FE. En la perspectiva de la Pasión y Muerte de Jesús, la fe de los apóstoles fue sacudida desde la base. El Domingo de Ramos, Él fue proclamado como Rey; a continuación, 5 días más tarde, Él fue crucificado entre dos ladrones! Una píldora muy difícil de tragar y digerir! María, la mujer de fe, sufrió dolores atroces en el sufrimiento y la muerte de su hijo. Sin embargo, ella nunca dudo! Por esa razón, San Ignacio y la tradición Católica, mantiene que cuando Jesús Resucitó de entre los muertos, apareció por primera vez a María, Su madre. Por lo tanto, en nuestro viaje espiritual de fe, añoranza y anhelo de nuestra patria, levantemos nuestros ojos a María, "La Estrella del Mar" y confiemos nuestro pequeño y débil barco (nuestra alma) para llegar con seguridad en el puerto de salvación! "¡Ave Stella Maris!"