Los santos son heroes de Dios y al mismo tiempo, ejemplos espléndidos para que nosotros siguámos en sus pasos de virtud, al igual que invocar sus intercesiones poderosas.
En estos días críticos en cual nuestra libertad religiosa está siendo puesta en peligro, ahora más que nunca necesitamos elevar nuestras mentes y corazones a esas estrellas brillantes en el firmamento de Dios e imitar sus virtudes heroicas.
Presentaremos a tres “campeones valientes de Dios y 5 de las virtudes que nos pueden animar a imitar. ¡Vámonos!
SAN JUAN BAUTISTA
De todos los elogios dados por Jesús en sus 3 años de ministerio público, las palabras exaltando la virtud de Juan Bautista fueron entre las más sublimes. “De todos los hombres nacidos de mujer, ninguno fue mayor que Juan Bautista.” De este mina de oro espiritual de virtud, en la persona de Juan Bautista, ¿qué podemos concluir?
1. MADRE SANTA Y SEGURA: Puedes conocer la fruta por el arbol. Aunque anciana y bastante avanzada de edad para tener hijos, cuando supo de su embarazo, Isabel se regocija por este gran regalo de Dios. Esperando contra toda esperanza y confiando en la promesa de Dios, a pesar de su avanzada edad, su embarazo culmina en el nacimiento de Juan Bautista. ¡Que mujeres embarazadas quienes tengan dudas, invocen a Santa Isabel para tener más confianza en Dios quien es el origen, autor, y sostenedor de la vida humana desde concepción hasta la muerte natural!
2. LA PALABRA DE MARÍA SANCTIFICA Y JESÚS COMO REDENTOR: En la visitación, María saluda a Isabel y el bebé en su vientre---Juan el Bautista---salta de alegría! ¡Este santificado encuentro entre estas dos santas mujeres resulta en que el bebé Juan fue purificado de la mancha de pecado original, por la palabra de María y la silenciosa pero eficaz presencia de Jesús el Redentor!
3. ORACIÓN Y PENITENCIA EN EL DESIERTO: Para cumplir cualquier misión, la preparación es indispensable. Juan pasó muchos años en el silencio del desierto, en donde su espíritu fue fortalecido. La fortificación de su espíritu vino por horas largas de oración y actos exigentes de ayunos y penitencias. Jesús dijo que ciertos diablos pueden ser expulsados únicamente a través de la oración y penitencia.

4. HUMILDAD: Al entrar en la escena de su ministerio público, Juan manifiesta una profunda humildad. La humildad es nada más que reconocer que todo el mal es mi propio hacer, mientras todo lo bueno que he podido lograr es simplemente la colaboración con la gracia de Dios. Escuche la unción de las palabras del Bautista sobre la humildad: “Él debe aumentar y yo disminuir.” Luego, "No soy digno de desatar la correa de su sandalia". Aún más, "No soy más que una voz que clama en el desierto: preparen el camino del Señor." Finalmente, “una vez que el novio llegue, desaparezco.” La humildad es la la base principal de una auténtica vida de santidad.
5. FORTALEZA: Confrontado por la maldad del rey Herodes que exhibía públicamente su relación incestuosa y adúltera, habiendo tomado la esposa de su hermano Felipe y viviendo con ella, sólo Juan Bautista tuvo el valor de enfrentarlo y reprocharlo. El resultado final de esto fue el encarcelamiento, y la decapitación. ¿Por qué murió Juan? Por el más noble de motivos: denunciar el adulterio, pero también por defender el carácter indesoluble del Santo Matrimonio. ¡San Juan Bautista, ora por nosotros!
SAN JUAN FISHER--- OBISPO MÁRTIR INGLÉS
1. FORMACIÓN INTELECTUAL Y ESPIRITUAL: En un mundo en el cual hay un mar de información, pero gran ignorancia al mismo tiempo, este gran santo---como el Cardenal Newman--- señala la importancia de una sólida formación intelectual y espiritual. Sacerdote, Obispo, Vicerector de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, Juan Fisher estudió la verdad, asimiló la verdad y murió por la verdad.
2. SACERDOTE EJEMPLAR Y OBISPO. A los 25 años, fue ordenado al sacerdocio, e inmediatamente realizó sus responsabilidades con dedicación---con amor verdadero a Dios y a su prójimo. A los 35 años, fue nombrado Obispo de Rochester y con intenso fervor tendió a su rebaño, en una diócesis bastante pobre. Él visitó las parroquias de su diócesis, animó a los sacerdotes a realizar su misión como verdaderos pastores de almas, y tenía un corazón muy tierno, especialmente para los pobres.
3. DEFENSOR DE LA VERDAD: La Revolución Protestante explotó-- en Europa---en Alemania con Martin Lutero. En respuesta a los errores que Lutero diseminaba, envenenando a miles de mentes, Fisher escribío cuatro enormes volúmenes para refutar los errores de Lutero; ¡esto hizo famoso al joven Obispo! Su amigo Erasmo con admiración dijo de San Juan Fisher: “No hay un hombre más culto, más admirado, ni más santo.”
4. CORRECCIÓN FRATERNA: En uno de los Sínodos, el Obispo Juan Fisher tuvo el valor de denunciar lo mundano en la vida clerical y particularmente condenó aquellos que buscaban altos cargos eclesiásticos ¡sólamente por el honor y elogio!
5. FORTALEZA Y PALMA DEL MARTIRIO. Cuando el rey Enrique VIII anunció su intención de abandonar a su esposa y casarse de nuevo con Ann Boleyn, el Rey quiso que toda Inglaterra lo apoyara en esta decisión. Todos los Obispos se dieron por vencidos bajo la presión del rey, todos menos uno---el Obispo Juan Fisher. A pesar de las persuasiónes y seducción de ceder al respeto humano, Fisher se mantuvo firme, resultando en su encarcelamiento en la famosa Torre de Londres y finalmente decapitación! ¡Esto ocurrió el 6 de julio (ahora el día de fiesta de Santa María Goretti), Fisher tenía 57 años de edad!
SANTO TOMÁS MORO: CAMPÉON DE LA CONCIENCIA
1. VIDA INTENSA DE ORACIÓN: Pocos saben de la vida intensa de oración de Santo Tomás Moro. Levantandose mucho antes del amanacer, pasaba largas horas en oración antes de empezar su día. Amaba los Salmos y la meditación sobre la pasión de Cristo. Su profunda unión con el Señor, a través de una vida de oración profunda, ¡lo llenó de grandes iluminaciones y le dió resistencia para aceptar la cruz y el martirio que le ofreció el Señor!
2. ORNAMENTO DE LA VIDA DOMÉSTICA: Uno de los títulos hermosos para San José, en la Letanía a San José es “El ornamento de la vida doméstica”. A diferencia de Fisher, quien era sacerdote y Obispo, Santo Tomámártiress Moro eligió la vocación del matrimonio y vivió esto al máximo con su esposa y cuatro niños! Era un esposo fiel, padre tierno y amoroso, gracioso conversador y estadista magnífico e inteligente---Tomás demuestra a los padres cómo pueden vivir su vocación de matrimonio en un mundo que cada día se caracteriza por la carencia del padre.
3. FORMACIÓN INTELECTUAL Y PERMANENTE: Como Fisher, Santo Tomás Moro fue dotado de una capacidad intelectual refinada. Fue abogado, escritor (Utopía, su más famoso), estadista y político, pero sobre todo hombre de Dios y un santo. Que este hombre quien cultivó tantos de sus talentos dados por Dios, nos anime a también cultivar nuestros propios intelectos, para que busquemos La Verdad y la verdad nos librará!
4. CAMPEÓN DE CONCIENCIA. Como Fisher y Juan Bautista, Moro enfrenta un dilema---aceptar las súplicas de aceptar las relaciones adúlteras del rey Enrique VIII y aceptar al rey como el nuevo Jefe Supremo de la Iglesía de Inglaterra o perder su vida. Muchos trataron de convencer a Moro para que llegara a un acuerdo, y de esa forma salvar su vida. Pero Santo Tomás Moro, firme en sus convicciones, arraigado en La Verdad, siguió su conciencia bien formada e iluminada, y como Fisher y Juan Bautista, eligió la muerte sobre la vida. Como los otros dos santos, Santo Tomás Moro fue decapitado el 22 de junio, 1535 con las palabras, “Soy un siervo fiel del Rey, pero primero de Dios.”
5. ¡AMOR A DIOS SOBRE LA VIDA! Una de las mayores diferencias entre los santos, especialmente los mártires quienes derramaron su sangre por Jesús, y la mayoría de la humanidad, es que los mártires aman a la vida como un “Regalo” precioso de Dios. Sin embargo, aprecian su “Amistad” con Dios y la vida eterna más que su vida física. Por eso Domingo Savio decía: “Muerte en lugar de pecado.” Es la razón por qué Santa María Goretti pudo soportar 14 cuchilladas en vez de pecar. Por eso san Ignacio de Loyola en los Ejercisios Espirituales en la meditación sobre los tres grados de humildad, insistió en preferir la muerte en lugar de pecado mortal; muerte en lugar de pecado venial; por último, una voluntad de sufrir humillaciones para imitar más a El Maestro. Por esta razón, antes de morir, Santo Tomás Moro alentó al nervioso espadachín enmascarado, “No tengas miedo, porque me mandas a Dios.” Finalmente, este campéon de conciencia gritó a la multitud de gente: “Muero un buen siervo del Rey, pero primero de Dios.”