DEJAD QUE LOS NIÑOS VENGAN A MÍ.......




Una vez mientras Jesús disfrutaba de la presencia de los niños, los Apóstoles trataron de impedir que los más pequeños se acercaran a él.  El Señor les reprende diciendo, "dejad que los niños vengan a mí.  A menos que sean como un niño pequeño no entrarán al reino de Dios."  Hay muchas formas en que podemos traer a los niños al Sagrado Corazón de Jesús.


      
1. ¡ANTICONCEPCIÓN NO!   El usar medios artificiales de anticoncepción bloquea la posibilidad que un niño entre al mundo.  Antes las parejas se casaban y cuando Dios les daba un hijo se regocijaban.  Ahora las parejas se casan y hacen todo lo posible para evitar que un niño nazca.  ¡El materialismo!   Un coche nuevo, una casa nueva, una gran piscina, vacaciones largas y de lujo, fiestas interminables todo esto se pone por encima de la concepción y el nacimiento de un niño.   ¡Esto va tan en contra de la Biblia!  En la Biblia, un hijo siempre es una "bendición".  Cuando una madre estérile logra concebir un hijo, es causa de gran alegria---¡Hanna la madre de Samuel, Isabel, santa Ana y san Joaquin, los padres de María son ejemplos claros!  ¡El concebir un hijo en una edad tan avanzada fue visto como una bendición extraordinaria!


 2. ABORTAR: ¡MATAR A UN NIÑO!  Otra forma clara de frustrar la exhortación de Jesús de dejar que los niños vengan a Él es por la cruel realidad del aborto.  En Estados Unidos el aborto es la operación más común.  Desde la decisión del caso Roe vs Wade, cerca de 52 millones de bebés han sido asesinados por el aborto quirúrgico; 5000 cada día, 3 cada minuto, uno cada 20 segundos, ¡infanticidio!                 

 3. ¡BAUTIZEN!  Muchos padres posponen el bautismo del niño por razones insignificantes y tontas.  ¡No tenemos dinero!  ¡No hemos ahorrado suficiente para la fiesta!  ¡Los padrinos están demasiado lejos!   La Santa Madre Iglesia insiste en el bautismo infantil y dentro de las primeras semanas.  Retrasar el bautismo sin razón suficiente puede ser un pecado grave, porque los padres están evitando que al niño venga a Jesús, ¡y es también evitar que Jesús, el Padre y el Espíritu         Santo habiten en el alma inmortal de ese niño! 


4. ¡PEREZA EN LA ORACIÓN!  El niño es como una "esponja".  La naturaleza de la esponja es tal que absorbe agua sucia o agua limpia y cristalina.  Ponga a un niño de 3 o 4 años frente al televisor y puede repetir lo que oye, a menudo palabras vulgares o escenas malas que ha visto.  ¿Por qué no enseñar al niño que tiene su mente fresca, fértil y virgen tan pronto como sea posible las oraciones, "Ángel de Mi Guarda..."  "Padre Nuestro..."  "Ave María..."  «Gloria ...» "¡Jesús te amo!!!!!!"  ¡Los padres son los principales educadores del niño, especialmente en el ámbito de la fe y la oración!  ¡Padres sean responsables!  Es su deber proporcionar los medios más eficaces para la salvación de sus hijos.  Recuerden las palabras de San Agustín: «Quien ora bien vive bien; quien vive bien muere bien, quien muere bien todo está bien".
          
5. ¡EL PAN DE LOS ÁNGELES / EL PAN DE VIDA!  Gracias al santo Papa Pio X, los niños que llegan a la edad de la razón pueden prepararse para hacer su Primera Comunión.  Tan pronto sea posible los padres deben apuntar a sus pequeños en la clase de Primera Comunión y así podrán recibir a Jesús, el "Pan de vida" y "El Pan de los Ángeles"!   Los padres responsables no demorarán en esto.  Recuerden las palabras de Jesús: "Dejad que los niños vengan a mí.. "


6. ¡LIBROS DE ORACIÓN!   Recuerdo el día de mi Primera Comunión, uno de los más preciados regalos que recibí fue un hermoso libro de Oraciones de Primera Comunión.  Tenía oraciones inolvidables: Acto de Fe, Esperanza y Caridad, Acto de Contrición, oraciones en preparación para la Misa y oraciones de acción de gracias e innumerables oraciones a los santos.  ¡Este libro de oración sirvió como una excelente base para enseñarme cómo orar!
                         


7. ¡CONFESIÓN!   ¡Los niños dependen totalmente de sus padres!  Sin duda alguna, la práctica más eficaz en la formación de la conciencia es la práctica frecuente de la confesión sacramental.  En los muchos años que tengo enseñando catecismo y enseñando a los maestros de catecismo me he dado cuenta que: entre más les facilitamos el sacramento de la confesión a los niños, más les gusta venir.  Pero cuando se descuida la confesión con los niños,  el niño tiene temores, dudas y confusión y una resistencia total a este sacramento de la misericordia de Dios.  ¡Padres, llévenlos por lo menos una vez al mes; vayan ustedes mismos y den buen ejemplo!
                    
                                
8. ¡IMÁGENES DE CUADROS SANTOS Y EL CRUCIFIJO!   Una imagen vale más que mil palabras.  ¿Por qué no colocar en las paredes del dormitorio de su hijo hermosos recordatorios de la presencia de Dios por medio de imágenes de cuadros santos.  La Divina Misericordia, el Sagrado Corazón de Jesús, una imagen de la Santísima Virgen María, el buen San José y el ángel de la guarda---todo esto sirve como recordatorio para el niño que nunca está solo, sino siempre en compañía de Dios y los amigos de Dios.  Por supuesto, nunca debe faltar el crucifijo en la pared.  "No hay más grande amor que dar la vida por sus amigos".


9. MISA DIARIA Y SANTA COMUNIÓN.  Una vez que el niño ha hecho su Primera Comunión, no hay nada mejor en el mundo que llevarlo a Misa diariamente y que reciba la Santa Comunión.  Una sola Santa Comunión vale más que el universo entero. Recuerden las palabras de Jesús: "Dejen que los niños vengan a mí; de los niños es el reino de los cielos".  ¿Por qué no animar a su niño a que se prepare para ser monaguillo.  El Papa Juan Pablo II claramente afirmó que para un niño, el servir en la Santa Misa es un peldaño en el camino al sacerdocio.  "La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos.  Pedir al Señor de la mies que envíe más obreros a trabajar en la viña".
                             

10. CONSAGRACIÓN A MARÍA.  Una mujer embarazada debe consagrar a su bebé al Corazón Inmaculado de María.  El día del su bautismo, el bebé debe ser consagrado a María.  En oraciones de familia los padres deben renovar la consagración de su familia a María, ¡al igual que todos y cada uno de sus hijos!  La consagración a María es el camino más corto, más seguro y más rápido al Sagrado Corazón de Jesús.  Por lo tanto, a partir de hoy debemos prestar atención a las palabras de nuestro Señor y Salvador Jesucristo: "Dejad que los niños vengan a Mí porque de ellos es el Reino de Dios!"