AÑO NUEVO -- UNA VIDA NUEVA CON UN PLAN DE VIDA



 Por favor escuche la plática de Padre Escobita sobre este tema

 Una de las manifestaciones concretas de buena voluntad hacia Dios y el deseo de crecer en santidad por medio de la oración y vivir una actitud de "magnanimidad" en hacer los ejercicios espirituales Ignacianos, es redactar un PLAN DE VIDA en forma clara, metódica y práctica.  Las formas de elaborar un plan de vida son incontables. 
El plan de vida que este artículo propone desarrollar abarcará diversas áreas de la vida al igual que formas de mejoración personal para hacer de nuestra vida una fragancia agradable a Dios.  Hagamos nuestra la oración del salmista: "¡Oh Señor, confirma tú la acción de nuestras manos, confirma tú la acción de nuestras manos!''

Un plan de vida bien formulado es de suma importancia porque sirve para ordenar lo desordenado.  Debido al pecado original y el pecado actual, la confusión, la agitación y el desorden abundan en nuestra vida.  El Espíritu Santo es un Dios de orden.  Nuestra Señora de Guadalupe con delicadeza puso en orden las rosas en la tilma de san Juan Diego.  El orden produce la paz en el corazón, la mente y el alma.  San Agustín define la paz como la  "tranquilidad del orden".

Antes de redactar este plan espiritual ¿por qué no delinear un tema específico, o un lema o un enfoque particular para este año?  ¡Aquí están algunas sugerencias!  Puede escoger una de las obras de misericordia corporales o espirituales que usted piense que Dios le esta llamando a vivir.   Tal vez prefiere tomar una de las 14 estaciones del Vía crucis como enfoque principal de su plan de vida.  O bien puede escoger una de las 8 Bienaventuranzas que se encuentran en Mateo, capitulo 5, versículos del 1-12 y esforzarse por vivir alguna Bienaventuranza.  O quizás le gustaría dar una sabor Mariano a su proyecto de vida y enfocarse en uno de los misterios del Santo Rosario como su estrella que le guía todo el año.  Por último, tal vez le cautiva una escena o versículo bíblico: Jesús caminando sobre el agua, "Tengo sed..." (Las palabras de Jesús desde la cruz), "Señor fortalecer mi fe..." (Por ser Año de la fe).  Incluso el enfoque de su proyecto podría ser el corazón de la devoción de la Divina Misericordia con las sencillas palabras inscritas en la imagen: "Jesús en Tí confío".

Ahora seguimos con el Plan de vida y se darán distintos ámbitos específicos que debemos examinar en forma personal.  Después de un sincero examen se redacta un propósito concreto y detallado y solo así se puede mejorar.  Es mejor formular un proyecto de vida que sea realista y práctico que proponerse algo demasiado idealista que, ¡desaparezca como humo en la primera semana de enero!   Recuerde las palabras de Jesús: "El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho".  La esencia de la espiritualidad de santa Teresita es hacer con extraordinario amor las cosas más ordinarias y corrientes.  ¡Ahí está el secreto a la santidad!

PROPÓSITOS CONCRETOS EN EL PLAN DE VIDA: CATEGORÍAS ESPECÍFICAS...


 I. VIDA DE ORACIÓN.  Seriamente examine la calidad, el timbre y estado actual de su vida de oración.  Rece con un esfuerzo decidido para mejorar su vida de oración. ¡SUGERENCIA!  ¿Por qué no agregar 5 minutos más a su oración cada día?

II. LA CONFESIÓN O RECONCILIACIÓN.  Todos somos pecadores de nacimiento.  Hasta el día de nuestra muerte debemos luchar incansablemente y con gran confianza en la gracia de Dios, para vencer el pecado.  El pecado es el enemigo mortal número uno.   Uno de los medios más eficaces para vencer el pecado es a través de la recepción del sacramento de la Confesión.  Por medio del sacramento de la Confesión es que se manifiesta rebosantemente el dulce toque curativo de Dios y su gracia.  ¡PROPUESTA!  Acuda a la confesión más seguido.(Usted lo puede hacer).  Haga una buena preparación la noche anterior y ¡confíe más en la misericordia de Dios!  ¡Alcanzará la victoria por la misericordia de Dios!


III. LA SANTA MISA Y LA SAGRADA COMUNIÓN.   Nuestra salvación eterna depende en que permitamos que Jesús nos salve.  El nombre "Jesús" significa Salvador.  En el ''Discurso del Pan de vida'' Jesús nos revela su designio de salvación para nosotros.  (Jn 6:22-71).  Lea y medite esta Palabra de vida.   El mensaje de Jesús es este, la salvación de nuestra alma inmortal depende en que comamos y bebamos su Cuerpo y su Sangre. Adán y Eva comieron y trajeron la muerte al mundo.  Jesús promete vida eterna a quien come su Cuerpo y bebe su Sangre en la Santa Comunión.  Jesús lo afirma claramente sin balbuceo o tartamudeo: "Yo soy el Pan de Vida, quien come mi Cuerpo y bebe mi Sangre tendrá vida eterna y Yo lo resucitaré el último día".   ¡MOMENTO DE ACTUAR!  ¿Por qué no tratar de ir a Misa y comulgar diariamente?  Si ya es su práctica, entonces llegue a Misa diez minutos antes que comience la Misa y ofrezca sus propias intenciones y póngalas sobre el altar.  Las gracias que se derraman en su corazón están en proporción directa a su preparación y disposición.  ¡Una sola Comunión nos puede transformar en Santos!  ¡Que maravilla!

San Charbel Maklouf. Recibió permiso para celebrar la Misa diariamente al mediodía y así podía pasar la mañana entera preparándose para la Misa y lo que restaba del día dando gracias.
IV.  VIDA APOSTÓLICA.  Ser seguidor de Cristo es ser misionero.  Las últimas palabras de Jesús antes de ascender a los cielos fueron, "Id, pues a todo el mundo y enseñarles todo lo que yo os he enseñado, y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo."(Mt 28)  En este Año de la fe se nos reta a crecer en nuestra fe, pero igualmente, que compartamos nuestra fe con los demás.  En verdad una de las mejores formas de fortalecer la propia fe es ¡compartirla con otros!  ¡INTÉNTELO!  ¿Qué podría ser alguna forma concreta?  Dentro de la familia, sugiera el rezo diario del Santo Rosario.  Por fuera, invite a un católico que se ha alejado de la Iglesia que regrese.  Si amamos a Dios, debemos amar lo que Dios ama---¡la salvación de las almas!

San Francisco Xavier predicando, convirtiendo y salvando almas.
V.  FORMACIÓN PERMANENTE.  En este Año de la fe, el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI nos exhorta a que leamos los documentos del Concilio Vaticano II, en particular las cuatro Constituciones Dogmáticas: Dei Verbum (Sobre la Divina Revelación), Sacrosanctum Concilium (Sobre la Sagrada Liturgia), Gaudium et Spes y Lumen Gentium (Sobre la Iglesia en el Mundo Actual).  Cristianos-Católicos hoy en día deben hacer un continuo esfuerzo de aprender su fe más a fondo; la profundidad de nuestra fe católica es un océano insondable .  ¡DECÍDASE!   Aparte por lo menos 15 minutos cada día para aplicarse al estudio serio de su fe católica.

El Papa Benedicto XVI nos anima a estudiar nuestra fe en este Año de la fe.
VI. PENITENCIA.   Para emprender vuelo un ave necesita dos alas.  El alma para volar alto en el ámbito espiritual necesita seriamente aplicarse a dos ejercicios: ORACIÓN Y PENITENCIA.  Nuestra Señora de Fátima, que se apareció a tres pastorcitos insistió en que rezaran---especialmente el Santo Rosario, pero igualmente les dijo que ofrecieran sacrificios por la conversión de las almas de los pobres pecadores.  Jesús también lo expresó sin reservas: "A menos que hagáis penitencia perecerán".  ¡CONSEJO!  El viernes es el día en que estamos obligados a hacer penitencia por qué no elegir uno de los siguientes: no comer carne, por ese día no comer postres, ayunar de ver televisión, coma menos, haga el Vía crucis o ¡dejar de quejarse todo el día!

            San Juan Vianney, el cura de Ars para salvar muchas almas ¡hizo mucha penitencia!   
VII. TRABAJO.   Todos somos llamados a trabajar.  Dios dijo a Adán que ganaría el pan con el sudor de su frente.  San Pablo nos exhorta a que trabajemos con temor y temblor por nuestra salvación.  Todos también sabemos y quizás por experiencia propia que el ocio es el taller del diablo.  Examine cuidadosamente su trabajo de cada día y vea en donde puede mejorar.  ¡PROPUESTA!  Desde el inicio sea puntual, trabaje duro y  honesto en su hora de salir.  Recuerde que usted está trabajando para el Señor.  Como nos recuerda san Pablo, "¡Si coméis o bebéis, hacedlo todo para gloria de Dios!"

El lema de san Benito ''Ora y Labora'' -- Ora y trabaja.
VIII.  LLAMADA A LA VOCACIÓN.   La mayoría son llamados a la vida matrimonial; unos son llamados al sacerdocio y a la vida religiosa y otros son llamados a la vida de soltero.   ¿Si alguien es llamado a la vida matrimonial se puede hacer un examen de conciencia y se formar propósitos fijos con respecto a su plan de vida.  Examine y responda a estas preguntas. ¿Cómo puedo ser un mejor esposo/esposa//hijo/hija? ¿Cómo puedo mejorar como padre/madre?  Haga oración sobre esto y el Espíritu Santo le inspirará con una propósito concreto.

San José y María vivieron su vocación al máximo.  ¡Igual lo deberíamos hacer!
X.  DIRECCIÓN ESPIRITUAL.  Además de la confesión frecuente, la lectura espiritual y serio estudio teologal, quienes siguen el camino de perfección deben tener algún tipo de dirección espiritual cada cierto tiempo.  San Juan de la Cruz dijo sin reservas: "Quien a si mismo toma por maestro, se hace discípulo de un tonto ".  Es decir, todos tenemos puntos ciegos y necesitamos a alguien que nos ayude en el camino exigente y riguroso de ser santos.  ¡CONSEJO!  Rece que Dios le ayude a encontrar a este guía.  Si ya ha encontrado uno, ¡sea agradecido, humilde, dócil y obediente!

San Juan de la Cruz, quien dirigió a santa Teresa de Avila es la patrono de Directores Espirituales.
XI. MARÍA: NUESTRA VIDA, DULZURA Y ESPERANZA.  Un exitoso plan de vida estaría incompleto si hacemos caso omiso de María.  San Louis de Montfort afirma con la mayor convicción: "El camino más rápido, fácil y perfecto para llegar a la santidad es por medio de una verdadera devoción a María".  Es decir, ¡María es el camino más corto a Dios!  ¡PROPÓSITO!  La recitación diaria del Rosario, la consagración a María a través de Verdadera Devoción, lectura sobre María, vivir en presencia de Maria e imitando sus virtudes. ¿Por qué no ofrecer la virtud que le causa mayor dificultad a María y rogar por su intercesión para crecer en esa virtud este año!  María es la debilidad de Dios.  ¡Dios concede a María su petición, no se resiste!



Concluimos con las sabias palabras de Adolphe Tanquerey en su clásico "La Vida Espiritual:  Compendio de teología ascética y mística".

''Con un plan bien discurrido ahorramos mucho tiempo:  1)No habrá lugar para vacilación:  sabemos determinadamente lo que debemos hacer en cada momento.  Si no pudimos trazar el horario de un modo matemático, por lo menos habremos puesto los hitos principales, señalado los principios sobre los ejercicios de piedad, el trabajo y el recreo, etc.  2) No queda nada sin prever, o será poca cosa: porque aun para las circunstancias un tanto extraordinarias que pudieran presentarse, ya se señalan los ejercicios que pueden acortarse, y cómo podemos suplirlos con otros; de todas las maneras, luego de pasado lo imprevisto, volveremos inmediatamente al plan de vida.  3) No habrá tampoco lugar para la inconstancia, porque el reglamento nos estará siempre dando voces para que cumplamos lo prescrito, y así lo hará todos los días y en las principales horas del día.  Así adquiriremos hábitos, que serán la base de nuestra perseverancia en el bien obrar: nuestros días serán llenos de obras y de méritos.'' (Tanquerey, La Vida Espiritual, no. 560)