La imagen del Pastor y sus ovejas y en
particular la de la relación del Pastor a su rebaño es una de las más conocidas
de la Sagrada Escritura.
David es un excelente ejemplo. Movido por el Espíritu Santo, el profeta
Samuel va a casa de Jesé y sus hijos en búsqueda del futuro rey de Israel. Uno por uno Samuel excluye categóricamente a
todos los hijos de Jesé menos uno --- al más joven que estaba en el campo cuidando
de sus ovejas. Al verlo, Samuel se
regocija y anuncia que a él se le ungira rey.
¡Y así fue! En ese momento Samuel
unge a David y desde ese momento el Espíritu Santo cae sobre él como viento impetuoso.
Saúl muere y David pasa a ser Rey de Israel, y
su reinado dura por décadas. A pesar de
sus fracasos y graves pecados, el Rey David, fue muy amado por Dios, un hombre
conforme al corazón de Dios.
David fue un hombre de oración y devoción,
compuso muchos de los 150 salmos, fue un guerrero superdotado, músico (un
arpista), un hombre capaz de formar estrechas amistades (Jonatan, hijo del rey
Saúl fue su gran amigo), un hombre de gran compasión, pero sobre todo un gran
amante de Dios.
Ciertamente otro ejemplo actual de un buen
pastor es el Beato Papa Juan Pablo II - y en medida limitada podemos imitarlo y
meditar su vida. Fue pastor principal de
un enorme rebaño -- la Iglesia Católica -- desde octubre de 1978 hasta abril
del 2005; su pontificado fue uno de los más largos de la historia del catolicismo.
El Beato Papa Juan Pablo II sin duda, fue uno
de los hombres más admirados en la historia del mundo. Fue el Papa que más viajó. A la Misa y funeral acudió el más grande
número de asistentes en la historia, ¡sin mencionar las millones de personas
que siguieron su funeral por el internet y televisión!
Todos debemos tener modelos que seguir. Claro, Jesús es modelo supremo; Él es el
Camino, la Verdad y la Vida. Pero
también es importante tener modelos humanos.
Para ser un ''buen pastor'' del rebaño que Dios
nos ha encomendado ¿qué cualidades son indispensables? ¡Empezamos!
1. Buena
Oveja del Buen Pastor -- Para poder ser
buen pastor de las ovejas que Dios nos ha encomendado, es indispensable que
nosotros primero seamos buenas ovejas de nuestro Pastor Jesucristo. Jesús dice - Yo conozco mis ovejas, y mis
ovejas me conocen a mi. Mis ovejas
escuchan mi voz y me siguen (Jn 10).
¿Qué significa esto en concreto?
Jesús da otra analogía paralela a la del Buen Pastor, y es la de la vid
y las ramas (Jn 15). Jesús dice que él
es la Vid y nosotros las ramas. El
viñador poda las ramas que no dan fruto y las hecha al fuego. Jesús dice que él nos ha llamado a que demos
fruto y fruto en abundancia. Para
nosotros esto significa nada más y nada menos que una estrecha y creciente
unión y con el Buen Pastor y el Viñador (Dios mismo). ¿Cómo puede llegar esto a
ser una realidad?
a) Una
Profunda Vida de Oración -- Existe una
proporción directa entre nuestra unión y relación con el Buen Pastor y la
firmeza, el dinamismo, lo ordenado y el crecimiento de nuestra vida de
oración. ¡Nadie puede dar lo que no
tiene!
b) Vida
Sacramental -- Tal como una oveja sufre
hambre, cae en fosas, es asechada por lobos, se lastima, necesita alimentación
y necesita ser sanada; Asimismo,
nosotros las ovejas del rebaño del Señor necesitamos alimento y curación. ¿Cómo?
Como las ovejas necesitan su redil, nuestro principal sustento y
seguridad es la Eucaristía, el Pan de vida. ¿Y la sanación? La específica gracia sacramental que proviene
del sacramento de la Confesión es la
sanación, la curación de las heridas causadas por el pecado.
c) El
Estudio -- En este Año de la fe (Año de gracia) el Santo Padre nos desafía a
que estudiemos nuestra fe. Las cuatro
Constituciones Dogmáticas del Concilio Vaticano II se destacan entre las obras
literarias que el Santo Padre quiere que estudiemos, y son: Dei Verbum,
Sacrosanctum Concilium, Gaudium et Spes y Lumen Gentium. Además, el Santo Padre nos exhorta a que
leamos, estudiemos y aprendamos el contenido básico del Catecismo de la Iglesia
Católica. El estudio de la fe Católica
no debe ser un estudio temporal sino constante; o mejor dicho, ¡permanente!
d) Los Santos -- ¡Los santos se destacaban como
líderes! Seguían la voz del Buen Pastor
y dirigían a otros al corazón de Jesús.
Una valiosa iniciativa y noble empresa sería comprar una serie de libros
sobre la vida de los santos y aplicarse a la lectura de ellos. Esto fomentará
una amistad con los santos, la oración, un deseo de imitar sus virtudes y ¡como
ellos desarrollar cualidades de liderazgo!

(e) María --
Una vida espiritual genuina se caracteriza por un constante crecimiento
en unión y amistad con Jesús. Pero igual
sería incompleta sin la Virgen María.
Todos los santos - los grandes líderes espirituales de la Iglesia - han
tenido gran amor, conocimiento, apreciación y un gran seguimiento a Cristo, el
Señor de señores y Rey de reyes. Pero
los santos igual descubrieron la perla de valor infinito -la Santísima Virgen
María. Los santos se deleitaban
meditando las virtudes de Maria con esta sublime letanía poética - Rosa mística, Torre de Marfil, Arca de la
Alianza, Puerta del cielo, ¡Nuestra vida, dulzura y esperanza! Jesús siendo el Rey de reyes y Señor de
señores, María es Reina del mundo entero.
Fue por la presencia y oración de María en la primera y más poderosa
novena -- Pentecostés -- que los apóstoles recibieron el Espíritu Santo y
salieron transformados en los más grandes líderes (Buenos Pastores) de la
Iglesia. Es por esto que María puede
interceder y ayudarnos para que recibamos el "don de dones" - ¡el
Espíritu Santo, que nos transformará en verdaderos líderes!
2.
Autocontrol -- A consecuencia del pecado original y su efecto, toda
persona sufre de una flaqueza al pecado, una propensión al pecado, una
oscuridad parcial del intelecto y un
desorden en la vida afectiva. Por lo
tanto, un verdadero líder primero debe poner en orden su vida: su vida interior
y su alma---antes que pretenda dirigir y ordenar la vida de otros. De nuevo, ¡no se puede dar lo que no se
tiene! La ley de la vida es: Una de dos,
se dominan los impulsos de la carne para vivir una verdadera libertad como
hijos de Dios; o le demos rienda suelta a la carne con todos sus antojos y nos
convertimos en esclavos de nuestras más bajas pasiones. Entonces, ¿cómo logramos este
autodominio? Esto se logra con: la
gracia de Dios, nuestra propia colaboración y un trabajo arduo. Como santa Teresa de Avila nos recuerda,
"Debemos tener una determinada determinación..." En concreto se trata de una constancia en la
práctica de la penitencia, de abnegación y el ascetismo. Jesucristo nuestro Señor y Salvador nos
enseña: "Quien quiera ser mi discípulo debe negarse a sí mismo, tomar su
cruz y seguirme..." Aún más, Jesús
dijo, "A menos que hagáis penitencia pereceréis..." ¿Cómo puede un dirigente exigir que otros
cumplan ciertas obligaciones, compromisos apostólicos y practiquen virtud,
cuando el dirigente mismo no lo demuestra con el ejemplo de su propia
vida? ¿Por qué no comienza cada viernes
de forma concreta a vivir alguna abnegación o sacrificio—que por cierto el
viernes es día que debemos practicar alguna penitencia.
3. El
Amor Comienza en Casa -- Si pretendemos ser líderes en el contexto de la
comunidad de la Iglesia, nos incumbe comenzar con lo básico, es decir,
deberíamos comenzar con nuestra propia familia, que el Santo Padre define como
la "Iglesia doméstica". No
queremos ser "Candil de la calle, oscuridad de la casa". Hubo un personaje llamado Rip Van Winkle
quien era muy conocido por su caridad, amor, dedicación y servicio a todo
vecino que necesitaba de su ayuda; Sin embargo, ¡su casa estaba en un
des-abandono total! Empiecen amando y
sirviendo a su cónyuge; sigan después a atender a sus hijos en el ámbito moral,
espiritual, intelectual y humano. Con
esto puesto en orden, ¡el liderazgo de aquellos en la Iglesia será mucho más
efectivo! No olviden el último y más
grande mandamiento de Jesús: "Améis los unos a los otros como yo os he
amado.''
4. Unión
y Armonía con el Pastor del Rebaño: El
Párroco y Los Sacerdotes -- Es de vital
importancia que los líderes de la Iglesia estén en estricta armonía con los
pastores/párrocos de la Iglesia. Esto
significa que la persona con un espíritu de autosuficiencia, actitud de secretismo,
naturaleza de critica excesiva, acciones turbias y encubiertas -- en el
contexto de la comunidad parroquial, ¡puede causar estragos! Por el contrario, los dirigentes laicos en la
Iglesia deben rezar por su párroco y sacerdotes, deben tener un amor sincero
por ellos, tener un diálogo abierto con ellos y ¡tener una actitud de gran
docilidad y obediencia! En este contexto
es tan cierto el dicho: "La unión hace la fuerza". Otro refrán:
"La fuerza de la cadena depende del eslabón más débil". Recuerde la canción pop de los años 60:
"Divididos caemos; Unidos estamos de pie." El diablo busca espíritus divisivos para
destrozar y derrumbar; el Espíritu Santo es el espíritu de unidad. Relacionado con esto está la cuestión del
''chisme''- ¡el chisme en todos los tonos, colores, formas y tamaños se deben
evitar como la peste!

5. ¡Un
liderazgo no de dominio sino de servicio!
Ciertamente, el modelo por excelencia de servicio para todo dirigente es
Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
Toda la vida de nuestro Señor fue un testimonio concreto y elocuente de
un liderazgo de servicio! Sobre este
tema Jesús dijo: "El Hijo del hombre no vino a ser servido, sino a servir
y dar su vida en rescate por muchos."
El máximo y más sublime ejemplo de servicio nos lo dio Jesús en la
Última Cena cuando de rodillas, se ciñó con una toalla y vertió el agua sobre
los pies de los apóstoles (probablemente no fue una aroma agradable). ¿Qué lección recibimos?Jesús explicó que le
llaman Maestro y con razón, pero ellos también son llamados a imitarlo--- y
para verdaderamente ser servidores, tendrían que lavar los pies de otros. Es por esta razón que el primer Papa, san
Pedro, se llamaba a sí mismo el siervo de siervos. Igual, cuando el Papa firma algún documento
escribe - "Siervo de siervos".
Un verdaderos líder no busca su propia gloria sino la mayor honra y
gloria de Dios. El lema Ignaciano debe
ser el lema de todo verdadero líder: AMDG -- ¡Todo para la mayor gloria de
Dios! No obstante, un verdadero líder
recibe como recompensa una verdadera alegría y paz en el alma porque sabe que
está imitando al Maestro, a Jesús, quien dijo que hay más alegría en dar que en
recibir.
6.
Pautas concretas y practicas para llevar acabo un liderazgo eficaz y
eficiente:
a) Rece
por las ovejas que Dios le ha confiado.
b) Por
ejemplo: ¡Siempre esté dispuesto a poner
en práctica cualquier actividad, tarea, deber o trabajo apostólico que le diría
a otros que lleven a cabo!
c)
Puntualidad en las reuniones --
Al organizar o convocar alguna reunión, el líder — el buen pastor —
¡debe ser puntual y estar bien preparado!
¡Se pierde tiempo valioso por falta de preparación y puntualidad! La vida es corta ¡y no hay tiempo que
perder! El santo P. Alberto Hurtado nos
recuerda: "Hay dos lugares para descansar, el cementerio y el cielo".
d)
Misericordia -- Los miembros del grupo no son perfectos, sólo Dios es
perfecto. Los líderes deben ser
misericordiosos y estar dispuestos a perdonar no sólo siete veces, sino setenta
veces siete! Recuerden las palabras de
Jesús: "¡Sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es
misericordioso!"
e)
Corrección Fraterna -- Sin
embargo, si sucede que vuestra oveja está vagando y acercándose a la manada de
lobos y está por traer a los lobos al redil, entonces le incumbe al líder/buen
pastor ejercer el arte de corrección fraterna.
En su mensaje de cuaresma, el Santo Padre Benedicto XVI exhortó a los
seguidores de Cristo que estén dispuestos de alzar la voz contra las
injusticias. El político filósofo Edmund
Burke acertadamente dice: "Para que el mal avance, es suficiente que los
hombres buenos no hagan nada". Es
decir, ¡podemos pecar por el pecado de omisión!
f) La
caridad a toda costa -- La cualidad más importante de un verdadero líder y un auténtico
buen pastor es la caridad. La caridad
tiene dos dimensiones: la dimensión vertical y horizontal. ¡La vertical se refiere a Dios! Un verdadero líder trata de vivir el
Evangelio (Lc 10): Amar a Dios con todo su corazón, toda la mente, todo el alma
y todas las fuerzas. El plano horizontal
es, ¡amar el prójimo como a sí mismo!
¡Un verdadero líder manifiesta un amor sincero, puro, honesto,
transparente, fiel y dedicado! En la
Iglesia primitiva muchos fueron atraídos a Jesús por una fuerza magnética. La razón era muy clara: Ved como se
aman. Que el testimonio amor sea el
sello auténtico de los líderes cristianos, del verdadero buen pastor que ama
sus ovejas, que conoce sus voces y incluso está dispuesto a dar su propia vida
por amor a ellos. Que el Buen Pastor,
Jesús, sea nuestro Camino, Verdad y Vida.