¡DIEZ PEQUEÑAS COSAS QUE PODEMOS HACER PARA ENCENDER EL FUEGO DEL AMOR A DIOS!



1.  ¡PROPÓSITO!  ¡Cada día rece un poco más y mejor!  ¡Hágalo!

2.  ¡PERDONE!  ¡Inmediatamente!  Porque de lo contrario, ¡el resentimiento se arraiga y envenena el corazón!

3. ¡ESTÉ ATENTO!  El Espíritu Santo está siempre activo y nos da inspiraciones.  ¡Escúchele y responda!

4.  ¡DAR!  El consejo más conocido de la beata Madre Teresa:  “¡Hay que dar hasta que duela!”

5.  ¡LEA!  Hay un sinnúmero de obras clásicas espirituales.  Léalas en este Año de la fe, ¡antes que llegue a su fin!  El Año de la fe concluye el 24 de noviembre.

6.  ¡CULTIVE!  Usted tiene talentos, ¡cultívelos!  (Lea Mt 25: 14-30 -- La Parábola de los Talentos)

7.  ¡AMABILIDAD!  Tres breves sugerencias:  ¡sea amable, sea amable, sea amable! (Consejo de san Agustín, ¡buena idea!)

8.  ¡DAR GRACIAS!  Todos los días de su vida, aunque sea por un momento, de gracias a Dios por todo lo que le ha dado!  ''Eucaristía'' -- significa ''acción de gracias''.  Seamos ''Eucaristía viviente''.

9.  ¡EVANGELIO DE AMOR!  Dígale a Dios todos los días que lo ama!  Y demuéstrelo amando a su prójimo, ¡quien es creado a imagen y semejanza de Dios!   

10.  NUESTRA SENORA DEL BUEN CONSEJO.  Acuda a Nuestra Señora del buen consejo todos los días, y pídale que le de BUEN CONSEJO.  Con la intercesión de María, digamos con el salmista: ''Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos, haz prósperas las obras de nuestras manos.''