¡ATRAVESANDO UN CAMPO MINADO DE ÍDOLOS! ¡CAMINE CON CUIDADO!





''Si no adoramos al verdadero Dios, acabaremos por adorar a un dios falso.'' afirma santo Tomás de Aquino.  ¡Cierto!  Un ÍDOLO es un dios falso.

UN ÍDOLO es toda persona, objeto o lugar que colocamos por encima de Dios.  Dios es un Dios celoso, no quiere segundo lugar sino el primer lugar, por encima de toda persona, objeto, idea o lugar.

MOISÉS.   Después de recibir los diez Mandamientos de Dios, Moisés desciende de la montaña y encuentra al pueblo adorando a un ídolo, un dios falso, un becerro de oro.  Lleno de ira, Moisés rompe las tablas de la ley, derrumba el becerro de oro, lo pulveriza y arroja el polvo al agua.

Como en los días de Moisés, hoy también se forman y levantan becerros de oro que son públicamente el objeto de culto.  Imposible contar todos los ídolos, ¡pero señalaremos tres!

Claro, hoy nadie fundiría oro para levantar un ídolo como aquel becerro adorado por los israelitas, pero sí existen otros becerros, otros idolos que usurpan el lugar que solo le pertenece al Señor.  En nuestro tiempo, ya no son ídolos de fundición, sino a veces de carne y hueso.

1.  MATERIALISMO. ¿Cuántos no han puesto lo material por encima Dios?  El beato Papa Juan Pablo II nos dice cuál es el debido orden de las cosas: "Es más importante ser que tener, y del ser es que se logra hacer.  El psicólogo-escritor moderno Erich Fromm lo describe así: "Si eres lo que tienes y pierdes lo que tienes, ¿entonces quién eres?"  Leemos en el Evangelio, que el hombre rico de la parábola perdió su alma, no tanto por lo que hizo, sino por lo que dejó de hacer.  ¿Por qué?  Sus posesiones le cegaron, de forma que no pudo ver a Jesús presente en la persona de Lázaro, en la persona del pobre y el olvidado. (LC 16: 19-31)  Nuestro nuevo Papa Francisco, quien tomó el nombre de san Francisco de Asís, demuestra un estilo de vida de sincera humildad, desprendimiento y pobreza evangélica.   ¡Gracias a Dios!  Esa fue la enseñanza de Jesús, en una de las bienaventuranzas, ''Bienaventurados los pobres de espiritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.'' (Mt 5:3)  Para contrarrestar el ídolo del materialismo, analicemos honestamente nuestra vida, ¿tenemos "demasiado"? ¿Vivimos con sobreabundancia?  ¿Nuestro guardarropas está que estalla?  ¿Nuestra nevera está siempre llena, acabamos por tirar comida?  ¡Que desperdicio!  Retemonos, ¿cómo puedo dar a los pobres y necesitados?  ¿De qué forma concreta puedo manifestar mi solidaridad con ellos?  No olvidemos lo que dice Jesús: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis." (Mt 25,40)           



2.  CONSUMISMO.   Estrechamente ligado con el ídolo del materialismo está el "consumismo".  Este dicho moderno resume lo que es el consumismo: "Salir de compras hasta que el cuerpo aguante".  En Estados Unidos, el conocido Viernes Negro (en inglés Black Friday) es el día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas.  En las afueras de las tiendas, esperan cientos de personas, que incluso guardan lugar toda la noche, ¡esperan para estar entre los primeros en comprar!   Hace unos años sucedió una tragedia en Nueva York.  Era el día del famoso Viernes Negro, las puertas de Wal-Mart abrían para empezar las compras, la gente como una estampida de búfalos, desenfrenados, furiosos, desesperados y frenéticos y entran al Wal-Mart para comprar.  Arrollaron y mataron a uno de los empleados de Wal-Mart.  Sucedió entonces, que el encargado cerró la tienda por el duelo de haber perdido a uno de sus empleados.  Pero las cosas no se quedaron así.  Afuera los consumidores estallaban de rabia por no poder entrar a comprar.  Dicen que una imagen vale más que mil palabras, ¡qué podríamos decir de esta escena!  Vemos claramente en dónde esta el corazón de muchos.  Parece ser más importante el objeto que la persona.  El CONSUMISMO ocupa el primer lugar para muchos.  Como discípulos de Jesús, Nuestro Señor y Salvador, creemos firmemente que el valor innato del ser humano supera el valor de todo el universo creado.  En verdad, toda la creación es un regalo de Dios al hombre, para que el hombre alcance la vida eterna.

3.  MEDIOS DE COMUNICACION ELECTRONICOS.  Por supuesto, todo lo que Dios creo es ''bueno''.  En los últimos veinticinco años, ha habido una explosión de aparatos electrónicos que han cambiando el mundo de forma radical.  La televisión, la computadora, el internet, teléfonos Black-berries, I-PAD, I-PHONE, Kindle, teléfono móvil/smart phone, programas de transmisión simultánea, SKYPE -  estos medios de comunicación son de gran utilidad para dar a conocer el Evangelio y los valores cristianos.  Pero no ignoremos los peligros que también abarcan.  La pornografía se ha convertido en la más fuerte adicción en el país.  Un sinnúmero de personas esclavos de fuertes adiciones, y la situación va de mal en peor.  La comunicación entre esposos, entre padres e hijos, ha sido grandemente afectada.  En gran parte debido al uso desordenado y excesivo del juegos y aparatos electrónicos.  Una escena que tristemente se ve muy a menudo es la familia sentada viendo televisión, todos juntos aparentemente.  ¿Pero en realidad existe esa cercanía entre ellos?  Papá viendo televisión, mamá ocupada mandando un correo electrónico, Margarita (la hija mayor) con los auriculares puestos, Guillermo texteando a mil por hora, y la mascota ''Campeón'' con la patita pegándole a un aparato electrónico.  Esta escena causa gracia, pero también nos lamentamos porque sabemos que en cierto sentido, esto es lo que se vive en casa. 
 


CONCLUSIÓN:  ¡EL RETO ES NUESTRO!   Hemos enumerado tres ídolos modernos, dioses modernos, que miles de personas han entronizado como dioses,  ¡IDOLATRIA!  Pero hay otro camino que podemos emprender.  De forma consciente y deliberada, pongamos a Dios, a Jesucristo, Nuestro Salvador y Señor, como el centro de nuestra vida.  Esto se debe hacer de forma concreta y deliberada.  Porque tentaciones son muchas, y vienen en todo momento y a cada rato, por lo tanto, el propósito de seguir a Cristo lo debemos hacer todos los días. 
Para preparar el camino e iluminar nuestras mentes, concluimos con unos versículos del Evangelio.  Solo así podremos ser Cristo céntricos y contra culturales.  Jesús nos enseña el más grande Mandamiento: «Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.  El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.» (Mc 12:29-31)  Tengamos presente estas palabras de Jesús al comienzo de cada día, y al final del dáa, hagamos un examen de conciencia de nuestra fidelidad.  Que Nuestra Señora, Madre del buen consejo, nos alcance la gracia de evitar estos ídolos modernos y arraigarnos en Jesús, el Hijo de Dios, el Camino, la Verdad y la Vida.