JESÚS SANA Y SALVA - ¡LA HISTORIA DEL LEPROSO!


Unas de las enfermedades más espantosas en el tiempo de Jesús fue LA LEPRA.  Simplemente escuchar la palabra “lepra” provocaba pavor en todos!  La lepra podría ser comparada en sentido paralelo hoy con la epidemia del SIDA.
Cuales fueron algunos detalles de la lepra en el tiempo de Jesús, por los cuales causaba tanto miedo y pavor?  ¡Vamos a ver!
1.    PIEL—Fue una enfermedad que atacaba y comía las extremidades del cuerpo en manera especial el piel. Es decir empezaba a comer y destruir la carne en las cejas, nariz, labios, la lengua, los dedos, los dedos en los pies.

2.    FORMAS DE LEPRA: PARCIAL O TOTAL.  Había formas distintas de lepra: parcial o total. Parcial fue lo que fue mencionado arriba; las partes extremas del cuerpo fueron atacados y destruidos, las extremidades del cuerpo, practicando dejando la persona como un mostro! TOTAL—fue como indica la palabra total en la cual la lepra comía el cuerpo y devoraba el cuerpo hasta la muerte.  En una palabra la persona se podría hasta la muerte. Podríamos compararla con dejar una manzana en un cuarto caliente sin aire por un mes. Obviamente al volver, la manzana seria marchitada, podría, y destruida!

3.    DIFICULTADES EN TODO—En forma humana seria más difícil caminar, comer, dormir, bañarse y todo!

4.    NO REMEDIO. En la sociedad de Jesús, la lepra no tenía solución medical! El leproso tenía que vivir con su enfermedad hasta la muerta sin remedio ninguno.

5.    CONTAGIOSA. Peor aún, fue la realidad que la lepra podría transmitirse con el contacto del piel del otro. Por lo tanto nadie quería tener contacto con cualquier leproso.

6.    AISLAMIENTO. Según la ley Mosaica el leproso tenía que apartarse de la sociedad y vivir en una comunidad aislado—una colunia de leprosos.

7.    GRITAR IMPURO, IMPURO!  Si por casualidad alguien se acercaba al leproso, el leproso mismo tenía que gritar, a voz fuerte: IMPURO, IMPURO!!! Qué horror!

8.    RECHAZO. El leproso experimentaba rechazo de parte del todo el mundo: la sociedad, los parientes y misma familia.

9.    DIOS. Hasta fue muy común en el tiempo de Jesús de pensar que el leproso tenía esta enfermedad espantosa debido a su propia culpa y fue rechazado por Dios mismo. Este fue el dolor mayor—ser rechazado de DIOS MISMO!!!

10.SUICIDO—Con todo esto, fue más común que nunca que el leproso tenia recurso al suicidio—se quitaba su propia vida. No solamente sentía rechazado por el mundo sino por Dios mismo. Su respeto por sí mismo fue por el suelo!

LA REACCIÓN DE JESÚS FRENTE AL LEPROSO

Mientras que todo el mundo rechazaba el leproso en forma total, Jesús al contrario! Mientras el leproso causaba una repugnancia total hacia todos, podemos decirlo un asco, Jesús nada que ver. Cual fue la reacción de Jesús hacia el leproso y su enfermedad?

Jesús tenía un amor enorme como la inmensidad del mar, como todos los océanos juntos! En verdad, Dios es AMOR! Sin embargo, Jesús tenía un amor muy especial por una clase de personas—los pobres, rechazados y emarginados de la sociedad.  Interesante en el mundo presente con el Papa Francisco. Una de las notas sobresalientes de Papa Francisco es su amor por los pobres, enfermos, rechazados, y emarginados. Igual con su santo patrón—san Francisco, quien se atrevió acercarse al leproso, abrazarlo y cambiar sus vestidos elegantes por los sucios andrajos del leproso!

¿Quiénes fueron los preferidos de Jesús? Los ciegos, sordos, sordo-mudos, cojos, paralíticos, feos y malolientes, y hasta los muertes!!! El corazón de Jesús se conmovía más que nunca al ver el dolor y sufrimiento humano! Vamos a ver la reacción de Jesús frente al leproso que encontramos en San Lucas, capitulo 5…


1.  CONFIANZA—El leproso tenía confianza en la Persona de Jesús—no miedo! Nunca debemos tener miedo de acercarnos a Jesús. Del Diario de Santa Faustina debemos decir constantemente: ¡JESÚS EN TÍ CONFIO!

2.  ACERCAMIENTO. El leproso no se aleja de Jesús; más bien, el leproso se acerca a Jesús. Nuestra vida debe ser un constante acercamiento a Jesús.

3.  PLATIQUE CON JESÚS.  El leproso se anima de platicar con Jesús con humildad y confianza. Nosotros debemos hacer lo mismo. La oración es platicar con confianza a Jesús.

4.  HUMILDAD. El leproso no se impone. Al contrario con mucha humildad dice a Jesús si Él quiere él podría sanarlo!

5.  FE—El leproso tenía fe en Jesús. Una condición fundamental para que Jesús cumpliera milagros fue LA FE. La fe puede mover las montañas!

6.  LA REACCION DE JESÚS - ¡COMPASIÓN! Vemos en le Persona de Jesús una compasión total hacia el leproso. Desde el más hondo del corazón de Jesús sale la compasión más profunda. La palabra compasión que viene de latín significa la capacidad de sufrir con el otro! Jesús sufría al ver este leproso sufrir. Jesús tiene compasión de mí como el leproso. Jesús siempre me ama.

7.  AMOR INCONDICIONAL—Al amor por el leproso, por la humanidad y para mi es total y sin reserva. Dice el Salmo: “Dios es lento a la ira pero rico en misericordia.”

8.    ¡YO QUIERO SANARTE!  Jesús dice que si—“So lo quiero- que se quede limpio!  Jesús es el mejor MEDICO del cuerpo y alma.

9.    TOCAR—Luego Jesús hace un gesto increíble e impensable! Jesús actualmente toco el leproso!!! Nadie nunca se atrevería tocar la carne del leproso por miedo de contagiarse y tener le lepra para toda la vida!

10.DOS MILAGROS EN UNO! Primer milagro es que Jesús se contagió con la lepra. Segundo milagro: el leproso se quedó sano y salvo e inmediatamente. Con enfermedades muchas veces debemos ir a los doctores varias veces y tomar medicina u operaciones y nuestra recuperación es muy lenta. No con Jesús!  Jesús sana rápidamente y perfectamente!

11. ¡ALEGRIA TOTAL! Imaginar la alegría total del leproso! La mañana se levantó con esta enfermedad espantosa de la lepra. Luego con este simple contacto con Jesús fue sanado en forma total. Qué grande es el amor, compasión y misericordia de Jesús!

¡JESÚS CONMIGO!  ¿YO SOY LEPROSO?


Todos somos leprosos frente a Dios. ¿Por qué? Por la simple realidad del pecado. El pecado es lepra moral; ¡el pecado es la lepra del alma! El Pecado Original, los Pecados Capitales, y los pecados actuales son manifestaciones de la lepra del alma. En sentido moral todos somos leprosos frente a los ojos de Dios!
¡Buenas Noticias!  Somos en verdad leprosos, pero tenemos un MÉDICO/DOCTOR perfecto y muy cerca—¡es JESUS!!! El mismo Jesús quien sano el leproso hace 2000 años puede sanar a mi hoy mismo. Es verdad que Jesús sana y salva! Cuál debería ser mi reacción frente a mi lepra personal y Jesús el médico—muy sencillo, vamos a ver!
1.   ¡HUMILDAD! Humildemente debemos reconocer que somos leprosos espirituales! Hay un dicho muy cierto: “No hay un pero ciego que aquel que no quiere ver; no hay un peor sordo que aquel que no quiero ir. Debemos humildemente admitir que somos pecadores—somos leprosos espirituales!

2.    CONFIANZA! Debemos acudir a Jesús con una confianza total. En la devoción de Santa Faustina y la Divina Misericordia debemos decir: JESUS EN TO CONFIO… JESUS EN TI CONFIO…

3.   ¡JESÚS SANAME! Debemos, como el leproso, decirle a Jesús: Jesús sáname de mi lepra!

4.    ¡CONFESIÓN! Jesús, el medico del cuerpo y alma, nos sana en su Cuerpo Místico la Iglesia Católica. En manera especial, Jesús nos sana mediante el Sacramento de la Confesión, Penitencia, Perdón, Reconciliación, Sacramento de la Misericordia..

5.    UNA CONFESIÓN BIEN HECHA—Debemos prepáranos bien, confesarnos con sinceridad y humildad y confianza! Luego, con esto, al final de la confesión el Padre, quien representa Jesús Medico, da la absolución con estas palabras: “Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo….” Tus pecados han sido perdonados, vete en paz!

6.    SANACIÓN, SALVACIÓN!  Con este estamos libres de nuestra lepra espiritual y debemos saltar de gozo y darle gracias a Jesús el Medico del Cuerpo y alma!

7.    ¡MARÍA! Uno de los títulos de María en la letanía es “Salud de los enfermos.” Porque no acudir a la intercesión poderosa de nuestra Madre celestial para que su hijo Jesús nos sane de nuestra lepra espiritual. El Papa San Juan Pablo II llamo a los santuarios Marianos—¡CLINICAS ESPIRITUALES!  Lugar de sanación del alma; sanación de la lepra espiritual.

COLOQUIO—ORACIÓN FINAL…
1.    Con mi ángel de la Guarda...

2.    Con la Virgen María, Salud de los enfermos...

3.    Con JESÚS—El Médico de mi alma… Señor, sáname y sálvame…

ORACIÓN ESCRITA—Escriba su propia oración a Jesús el Médico que sana su cuerpo y su alma________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________