NUEVO MANUAL DE EXAMEN DE CONCIENCIA. Por el P. Edward Broom, OMV.

El Papa San Juan Pablo II, en su primer encíclica Redentor del Hombre, dice - Tal como el bautismo es necesario para la salvación, el Sacramento de la confesión es necesario para quien ha caído en pecado mortal.  Jesús, Médico divino de nuestra alma y nuestro corazón, nos sana por medio del Sacramento de la reconciliación.


Este guía resultará de gran utilidad por su presentación clara y práctica, para toda persona deseosa de hacer una buena confesión, o para quien no haya recibido este Sacramento por muchos años, o para quien acude al Sacramento de la misericordia de Dios con frecuencia.


Jesús en su infinita misericordia, otorgó a su Cuerpo Místico, la Iglesia, el Sacramento de la reconciliación.   A través de la historia, se le han dado diversos nombres a este sacramento (Sacramento dado por Jesús el domingo de la Resurrección):  Sacramento de la penitencia, Sacramento de la reconciliación y perdón, Sacramento de la infinita misericordia.

Mientras los apóstoles se encontraban bajo puerta cerrada, llenos de miedo, Jesús se presenta en medio de ellos y les dice:- «Shalom, (la paz) sea con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.»  Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:  «Recibid el Espíritu Santo.  A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retuviereis, quedan retenidos.» (Jn. 20: 21-23)


Primero, unos pensamientos y sugerencias prácticas.



1.  ¡CONFIANZA!  Jesús dijo a santa Faustina Kowalska - ''Aun más que el pecado, me hiere la desconfianza en mi infinita misericordia.''  San Pablo dice, ''Donde abunda el pecado, sobreabunda la misericordia de Dios".  Igual Jesús dice en el Diario: La Divina Misericordia en mi Alma - ''El más grande pecador puede llegar a ser el más grande santo si sólo confía en la misericordia de Dios.''  Vemos un sinnúmero de ejemplos de santos quienes fueron grandes pecadores antes de su conversión: María Magdalena, san Pedro, san Mateo, san Agustín, santa Margarita de Cortona y el buen ladrón, quien Fulton Sheen dice, "Murió ladrón, porque se robó el cielo".

2.  ESPÍRITU SANTO.  Antes de empezar su examen de conciencia, pida al Espíritu Santo que le de luces para conocer con humildad sus pecados y la gracia de arrepentimiento.  "Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María."

3.  LA VIRGEN SANTÍSIMA.  Recurra siempre a María, ella nunca le abandonará.  La Virgen María tiene muchos hermosos títulos, entre ellos está "Madre de misericordia" y "Refugio de pecadores".  "Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir, que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia, y reclamando tu socorro, haya sido abandonado por tí..." (Acordaos de san Bernardo)

4.  SILENCIO.   El examen de conciencia es un ejercicio espiritual de gran importancia, por lo tanto, para escuchar la suave voz de Dios y responder a sus inspiraciones, el silencia es indispensable.  ¡El ruido y el bullicio sofocan la voz de Dios!  Oremos como el joven Samuel quien en el silencio del templo rezaba: "Habla Señor, que tu siervo escucha". 

5.  EL USO DE IMÁGENES.  Si hace su examen de consciencia en el silencio de su habitación, tenga alguna imagen religiosa como ayuda para guardar recogimiento.  El contemplar una imagen nos puede ayudar en las siguientes formas: a que tengamos gran confianza en la misericordia de Dios, a que sintamos pena por nuestros pecados y que formemos el firme propósito de enmienda.  Recomiendo tres imágenes en particular: la imagen de María Santísima, la imagen de la Divina Misericordia y Jesús crucificado.  Nuestra Señora, que es nuestra vida, dulzura y esperanza, puede alcanzarnos la gracia de abrir el corazón a Dios; la imagen de la Divina Misericordia le inspirará gran confianza en la infinita misericordia de Jesús; contemplando la cruz o una imagen de Jesús crucificado le moverá a sentir dolor por sus pecados, el firme propósito de enmienda evitando toda persona, lugar y cosa que le conduzca al pecado.





6.  PAPEL Y LAPIZ.  Aunque no es necesario escribir los pecados en un papel, es de gran utilidad hacerlo.  A menudo sucede que la mente se nos pone en blanco cuando estamos nerviosos.  Lo que menos deseamos es salir del confesionario y darnos cuenta que se nos ha olvidado algún pecado, el más grave y más importante.  Escribir los pecados en una hoja papel hará todo más fácil tanto para usted como para el confesor que Dios le ha puesto en su camino.

7.  EL PECADO MORTAL.  Tanto la ley canónica como el Catecismo de la Iglesia Católica claramente delinean que todo pecado mortal debe confesarse en número y especie.  Faltar a una Misa dominical no es lo mismo que faltar a Misa por todo un año.  Tener relaciones prematimoniales una vez no es lo mismo que tener relaciones cada semanas por dos años.


8.  EVITE PONER ''PERO´S'' AL CONFESARSE -- ¡ES UNA MANIFESTACIÓN DE SOBERBIA!  Al confesar sus pecados no se justifique, no de excusas, no los pinte color de rosa, no diga - ''Lastimé a mi esposa, pero si la conociera, me entendería...''



9.  CONFIESE SUS PECADOS A DIOS ANTES DE CONFESARLOS AL SACERDOTE.    Los Protestantes dicen que ellos se confiesan directamente con Dios.  Como católicos deberíamos también antes de entrar al confesionario también deberíamos confesar nuestros pecados a Dios y esforzarnos por llegar a perfecta contrición.  Después de esto nos confesamos con el sacerdote y renovamos dolor por nuestros pecados en el contexto del Sacramento de reconciliación.


10.  DESPUÉS DE UNA BUENA PREPARACIÓN, ¡ENTRE AL CONFESIONARIO!  Uno de los engaños y trucos del diablo es convencernos que no necesitamos ir a confesarnos, o por lo menos trata de convencernos que lo dejemos para otro día.  El diablo es muy astuto, lanza toda su artillería para que no hagamos una buena confesión.  Vemos que esto también pasaba en la vida de los santos, por ejemplo, en la vida de san Felipe Neri.  Estas son algunas de las artimañas que el diablo fabrica y nos mete en la cabeza --  ¡El sacerdote está muy ocupado!   ¡El sacerdote se va a enojar conmigo!  ¡El sacerdote revelará tus pecados!  ¡El sacerdote no te perdonará!  ¡El sacerdote te dará una penitencia muy pesada que no podrás hacer!  ¡Le estás haciendo perder el tiempo al sacerdote!  O quizas le meta estos pensamientos:  ¡Me da miedo y vergüenza confesar mis pecados; el sacerdote tendrá una horrible impresión de mí, pensará que soy el peor de los pecadores!  ¡Todas son mentiras y tramadas elaboradas por el mismísimo diablo!
 
11. RECE POR EL SACERDOTE.   Leemos en el diario de Santa Faustina, que en una ocasión ella se fue a confesar pero el sacerdote parecía no entenderle, e igual ella no le entendía.  Se preguntó ella ¿por qué había pasado esto???  Jesús le reveló que no había rezado por el sacerdote antes de entrar en el confesionario.  Y pasó que la próxima vez que se fue a confesarse, rezó por el sacerdote-confesor y fue una muy buena confesión.  Recuerde que al confesarnos con el sacerdote, ¡el sacerdote en verdad representa la persona de Cristo y actúa en persona de Cristo!


12.  CUALIDADES DE UNA BUENA CONFESIÓN.  El Diario de santa Faustina da tres cualidades necesarias para hacer una buena confesión: sinceridad, humildad y obediencia.  Hable con claridad y transparencia; sea manso y humilde de corazón y obedezca los indicativos de su sacerdote-confesor.


13.  EL MÉDICO DIVINO LE SANARÁ.  Póngase usted en el lugar de aquellos enfermos que Jesús curó en el Evangelio --- los ciegos, sordos, mudos, paralíticos, leprosos y hasta los muertos.  Jesús sigue obrando, y como Médico divino, siempre listo y dispuesto para sanar a todo enfermo que acuda a él con fe.  San Agustín dice que la confesión es volver a vivir la "experiencia de Lázaro".  De la misma manera que Jesús llamó a Lázaro de la muerte a la vida, la confesión devuelve la vida espiritual a esa alma que se encontraba espiritualmente muerta.



14.  PAZ EN EL ALMA, MENTE Y CORAZÓN.  Como punto de motivación, tenga presente que todo ser humano desea paz interior, paz de la mente, corazón y alma. ¡El pecado roba la paz!!!  Cuando depositamos nuestros pecados en el abismo infinito de la misericordia de Dios, ¡Dios llena nuestra alma con un océano infinito de misericordia!  ¿Busca usted paz del alma?  ¿Por qué no intenta la confesión?

15. PECADO MORTAL.  Antes de pasar a una detallada explicación de los Mandamientos y los pecados, es necesario saber cuales son las condiciones necesarias para que el pecado sea mortal.  Son tres:


a) MATERIA GRAVE.  La acción o el asunto debe ser algo grave; 
b) PLENO CONOCIMIENTO.  Claro conocimiento del carácter pecaminoso del acto;  
c) DELIBERADO Y ENTERO CONSENTIMIENTO.  La acción no es un accidente, sino hecha deliberadamente de tal forma que es elección personal.  

Existiendo estas tres condiciones, el pecado es mortal.  Cuando es pecado mortal, se pierde amistad con Dios, y es absolutamente necesaria la confesión sacramenta.  También es necesario decir - ¡toda persona que esté consciente de haber cometido pecado mortal no debe acercarse a comulgar sin primero hacer una confesión sacramental!

¡GRATITUD!  "Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.''  ¡Cuán agradecidos debemos estar por este don de nuestra fe católica!  Del costado de Jesús en la cruz, brota una fuente inagotable de misericordia cada vez que nos acercamos con fe, confianza y sincera pena, al Sacramento de su misericordia - ¡el Sacramento de la confesión!


Los diez Mandamientos se pueden dividir en dos grupos: En el primer grupo están el 1º, 2º  y 3r mandamiento, que tratan de nuestra relación con Dios (Teologal); Del 4º al 10º tratan de la relación con nuestro prójimo y con nosotros mismos (personal y social).  ¡Veamos la cruz!  La barra vertical representa nuestra relación con Dios; la horizontal nuestra relación personal y social. 


LOS DIEZ MANDAMIENTOS - EXAMEN DE CONCIENCIA



De todos los mandamientos, el primer mandamiento, es por amplio margen el más importante.  En cierto sentido, abarca e incorpora los otros nueve.  El primer mandamiento se puede resumir con la respuesta que Jesús dio al maestro de la ley cuando él le preguntó: - ¿Qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?  "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente y a tu prójimo como a ti mismo" (Lc 10:27).  El primer mandamiento, es el cimiento sólido para los otros nueve mandamientos.  Por eso el gran san Agustín dice: "¡Ama a Dios y haz lo que quieras!"

I.  “AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.”

  • IDOLATRÍA.  Poner cualquier persona, lugar, cosa o idea por encima de Dios, quien debe ocupar el primer lugar en nuestra vida.
  • EJEMPLOS DE FALSA ADORACIÓN:  Dar primer lugar al dinero, poder, sexo, vanidades, bebida, drogas y medios de difusión y comunicación.
  • SUPERSTICIÓN.  Tener fe y confianza en objetos, amuletos y números.  Estar involucrado en prácticas ocultas:  brujería, satanismo, magia negra, magia blanca, tarot, brujos, lectura de mano, astrología, médium, la Ouija, adivinos, confiar en los horóscopos.  Involucrarse en meditación transcendental, la nueva era, creer en la reencarnación, creer en el budismo o hinduismo como si fuese la verdadera religión. 
  • AGNOSTICISMO.  Dudar de la existencia de Dios.
  • ATEISMO.  Categóricamente negar la existencia de Dios.
  • CORAJE A DIOS.  Debido al las pruebas y sufrimientos, ya sean físicas, económicas y emocionales, expresar coraje a Dios!
  • SECTAS RELIGIOSAS.  Meterse con sectas religiosas como lo son los Mormones, los Hare Krishna´s o los testigos de Jehovah.
  • CULTOS PROTESTANTES.  Reemplazar la Misa dominical católica con un servicio dominical protestante o cristiano.
  • SACRILEGIO.  Recibir la Sagrada Comunión en pecado mortal es sacrilegio.  Igual es sacrilegio si se reciben los siguientes sacramentos en pecado mortal:  Confirmación, Matrimonio y Órdenes sacerdotales.
  • ABSOLUCIÓN GENERAL.   Participar en un servicio de ''absolución general'' sin acudir a un sacerdote en forma individual para recibir la absolución.
  • CASARSE SÓLO POR LO CIVIL.  El casarse solamente por lo civil, por algún rabí judío o por un ministro protestante es pecado mortal.  Como católico, esto no es un matrimonio sacramental.
  • NEGAR LA FE CATÓLICA.  Negar conscientemente la fe católica por cobardía, o no defender la fe católica.
  • FE.   El no estudiar y cultivar la fe católica debido a la pereza o negligencia.
  • FE.  Abrir paso al diálogo con personas de otra religión de tal forma que me expongo yo y a mi familia, a dudas y confusiones, y pongo en peligro mi fe católica.
  • HIJOS.   No cultivar la fe católica en mis hijos.
  • LA VIDA SACRAMENTAL DE MIS HIJOS.   Posponer o demorar el bautizo de mis hijos.
  • APLAZAR LA SANTA COMUNION.   Aplazar año tras año la preparación de mis hijos para recibir a Jesús en la Santa Comunión, o igual aplazar la Confirmación.
  • PECADO CONTRA LA ESPERANZA:  LA DESESPERACIÓN.   Desesperar de la misericordia de Dios, perder la confianza en su misericordia.  Dejar de esperar de Dios la salvación, pensar que mi pecado es tan grave, que Dios no me perdonará.
  • PRESUNCIÓN.   La otra cara de la moneda es creer que puedo seguir pecando sin conversión y que Dios me va a perdonar.
  • VIVIR EN PECADO MORTAL Y DEJAR LA CONFESIÓN PARA OTRO DÍA.  ¡Es pecado de presunción!  ¡Dios no nos promete un mañana!
  • PROFANAR LA EUCARISTÍA.  ¡Siempre la más grande reverencia al Cuerpo y Sangre de Jesucristo en el Santísimo Sacramento del altar!
  • RECIBIR LA EUCARISTÍA INDIGNAMENTE.  Recibir a Jesús en la Santa Comunión estando en pecado mortal.
  • DESCUIDAR MI DEBER PASCUAL.  ¡Debo recibir la Santa Comunión por lo menos una vez al año!
  • INDIFERENCIA.  Mantener que todas las religiones son iguales, ¡y que no importa si uno es católico o no!
  • INDIFERENCIA.  (Ap 3)  Frialdad, dejadez, tibieza, apatía, falta de interés, una anemia espiritual (el Papa Benedicto XVI le llama anemia espiritual) hacia Dios.  Una actitud de ''¡y qué, qué importa!''.
  • SIMONÍA.  La compra y venta de lo espiritual, como lo es el vender o comprar objetos religiosos por E-bay. (reliquias)
  • NO REZAR.  No rezar de forma deliberada, o no enseñar a sus hijos la importancia de la oración.  Recuerde las palabras de san Alfonso, ''Quién reza bien se salvará; quién no reza se condenará.''
II.  ''¡NO TOMARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO!''

Este 2º mandamiento trata de lo santo y sagrado que es el NOMBRE de Dios.  El pueblo Judío en el AntiguoTestamento pronunciaba el nombre de Dios -''Yavé'' que significa ''Yo soy el que soy''- solo una vez cada año, y lo hacían en el templo por medio del sumo sacerdote.  ¡Este fue el nombre revelado por Dios a Moises!  ''Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor para gloria de Dios Padre'' (Flp 2:10-11).                     

III.  “SANTIFICARÁS LAS FIESTAS”               

Ante todo, el domingo que es día del Señor, día de la Resurrección de Jesús, este mandamiento nos manda santificar y observar el domingo asistiendo al Santo Sacrificio de la Misa.  Como buena lectura, podría leer la Carta Apostólica Dies Domini, del beato Santo Padre Juan Pablo II, sobre la santificación del domingo (3r Mandamiento).  A continuación, de enumerarán formas concretas en que se puede faltar a este mandamiento


IV.  “HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE.”





El  4º mandamiento refiere al honor, respeto, amor y obediencia que debemos tener a las personas que Dios eligió para que nos den existencia y la vida humana.  Por esta razón, debemos a nuestros padres el máximo respeto, oraciones, amor, apoyo y ¡obediencia!


De igual importancia en éste  4º mandamiento, es el deber que los padres tiene en cuanto a la promesa que hicieron el día de su boda, de estar abiertos a tener hijos, pero igual de importante es educar a sus hijos en la fe, temor de Dios y amor a todo lo relacionado con Dios y la Iglesia.


¡LECTURA!  El libro de Sirácides (Eclesiástico) 3:1-6 es buena lectura, especialmente en cuanto la relación de los hijos hacia sus padres.


Abordaremos la cuestión de las formas en que podemos faltar al cuarto mandamiento.



 OBLIGACION DE LOS PADRES HACIA SUS HIJOS...


V.  “NO MATARÁS”

El 5º Mandamiento nos obliga a tener el mayor respeto por cada ser humano.  El hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, es hijo de Dios, y por el sacramento del Bautismo es templo del Espíritu Santo, cada ser humano tiene valor infinito.


Solo Dios es dueño de la vida, de darla y quitarla (en el momento de la concepción); y sólo Dios tiene derecho de tomar la vida, según sea su santa voluntad, en el momento, forma y circunstancias que Él desee.  El libro de Job nos recuerda, “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allí.  El Señor me lo dio y el Señor me lo quitó: ¡bendito sea el nombre del Señor!”


Por tal, cualquier amenaza o atentado contra la vida humana, y su dignidad innata es quebrantar el 5º mandamiento, porque el 5º mandamiento nos obliga a respetar toda vida humana desde su inicio hasta su fin.  Debemos estar al servicio de la vida y no al perjuicio!


LECTURA.  Entre los más renombrados escritos del beato Papa Juan Pablo II está la encíclica "Evangelium Vitae"-- sobre la vida humana, que aborda las cuestiones fundamentales sobre la persona humana, su dignidad innata y cómo debemos defender la vida humana en todas sus etapas!


Formas de quebrantar el 5º mandamiento, ¡no matarás!





VI.  “NO COMETERÁS ADULTERIO.”






Este mandamiento obliga respeto a la finalidad y el propósito de la sexualidad.  Además exige respeto al cuerpo, que es templo del Espíritu Santo.  Exige constancia en el autodominio del deseo desenfrenado del placer sexual (el pecado capital de la lujuria).  Una de dos, el hombre ejercerá dominio sobre su baja naturaleza animal, que san Pablo llama ''la carne'', y vivirá la libertad de los hijos de Dios; o se dejará llevar por sus pasiones bajas y se hará esclavo de ellas, esclavo de su propio pecado (Jn 8).

El no se controlar los impulsos sexuales causa estragos en todo ámbito de la vida humana.  Denigra la misma dignidad humana, y nos convierte en esclavos del pecado.  Ya no se ve la belleza innata de la otra persona sino se ve como un objeto, a quien se le explota y descarta como si fuera una lata de coca cola.  El adulterio destroza familias; daña a niños inocentes, deja en ellos una herida irreparable, y la sociedad en si se empieza a desbaratar!  Todos deben esforzarse por vivir la bienaventuranza: ''Dichosos los puros de corazón, porque verán a Dios'' (Mt 5:8)  


Formas de quebrantar el 6º mandamiento.




VII.  “NO ROBARÁS”


VIII.  “NO DIRÁS FALSO TESTIMONIO NI MENTIRAS.”


El comunicación es uno de los dones más preciosos de Dios y la finalidad de nuestras palabras es:  comunicar la VERDAD con amor.  Jesús dijo, ''Yo soy el CAMINO, VERDAD y la VIDA.  San Buenaventura nos da tres reglas que deben dirigir en el discurso.  ''Debemos abril la boca para alabar a Dios, acusarnos a nosotros mismos y para edificar a nuestro prójimo'' -- excelente guía para nuestro discurso.            

IX.  “NO DESEARÁS LA MUJER O EL VARÓN DE TU PRÓJIMO.”





Jesús va más allá del lo exterior, Él entra al corazón humano.  En el sermón del montaña Jesús plantea un gran desafío.  El adulterio no se reduce al mero acto físico de engañar a la esposa/esposo con actos inmorales sexuales.  Va más allá de lo físico.  Dice Jesús:- «Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio.  Pero yo os digo:  Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometió adulterio con ella en su corazón.  Si pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la Gehenna» (Mt 5: 27-29).  No sólo debemos controlar nuestra conducta externa sino también las intenciones de nuestro corazón.  Dios conoce lo más íntimo del corazón humano, las intenciones más ocultas.  Recordemos lo que Nuestra Señora de Fátima dijo en 1917:  El mayor numero de almas se pierden por toda la eternidad por los pecados de la carne; pecados contra el sexto y noveno mandamiento.   Veamos de maneras podemos romper el noveno mandamiento!

X.   “NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS.”







“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?  Buscad primero su reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os darán por añadidura.” - dice Jesús.  San Pablo también nos dice, “El amor al dinero es la raíz de todos los males.”  El Papa Juan Pablo II nos recuerda que el ser es más importante que tener, y el hacer nace del ser.  Veamos con que precisión le expresa Erich Fromm, psicólogo moderno:- «Si eres lo que tienes y pierdes lo que tienes, ¿quién eres?»
  • CELOS.  Sentirse triste y deprimido porque otra persona tiene algo que yo no tengo.
  • ENVIDIA.  Peor que los celos es la envidia, porque me alegro cuando algo malo le sucede a esa persona.
  • ¡MANTENERSE A LA PAR DE LOS PEREZ!  Enfocarse en estar a la moda, ser igual que los demás, lo que importa es tener lo mismo que el vecino.
  • NO COMPARTIR.  Nunca querer compartir lo que se tiene.
  • NO APOYAR a la iglesia.
  • PROPÓSITO de robar o destruir los bienes ajenos.
  • NO AYUDAR a los pobres y necesitados.  Recuerde la parábola de Lázaro y el hombre rico (Lc 16).  Podemos pecar por el pecado de omisión, no ayudar a los pobres y a quienes sufren.
  • PREOCUPACIÓN.  El origen de la preocupación es la falta de fe y esperanza en la divina providencia.  “Busca primero el reino de Dios…”
  • ¡SALIR DE COMPRAS HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE!

  • ACUMULAR/COLECCIONAR.  Como el personaje Scrooge, el hombre tacaño y avaro, acumular más de lo necesario.  Guardarropa con un exceso de vestidos y zapatos, sabiendo que en el mundo muchos están muriendo de hambre en éste momento.
  • NUNCA SATISFECHO.  Siempre queriendo más y mejores cosas.
  • ¡MALCRIAR A LOS HIJOS!  Darle más y más a los hijos, de tal forma que nunca aprecian nada.

El Diario: La Divina Misericordia en mi Alma de santa Faustina es fuente elocuente e inspiración de la confesión y la misericordia de Dios (número 1448)  Meditemos estas lineas.  




''Escribe de Mi Misericordia.  Di a las almas que es en el tribunal de la misericordia donde han de buscar consuelo [el Sacramento de la reconciliación]; allí tienen lugar los milagros más grandes y se repiten incesantemente.  Para obtener este milagro no hay que hacer una peregrinación lejana ni celebrar algunos ritos exteriores, sino que basta acercarse con fe a los pies de Mi representante y confesarle con fe su miseria y el milagro de la misericordia de Dios se manifestará en toda s plenitud.  Aunque un alma fuera como un cadáver descomponiéndose de tal manera que desde el punto de vista humano no existiera esperanza alguna de restauración y todo estuviese ya perdido.  No es así para Dios.  El milagro de la Divina Misericordia restaura a esa alma en toda su plenitud.''  

Estas alentadoras palabras del Diario de santa Faustina deberían llenarnos de gran confianza en Jesús quien nos espera para abrazarnos con su amor misericordioso y amoroso en el sacramento de la confesión.
"Cuando te acercas a la confesión, a esta fuente de Mi Misericordia, siempre fluye sobre tu alma la Sangre y el Agua que brotó de Mi Corazón y ennoblece tu alma. Cada vez que vas a confesarte, sumérgete toda en Mi misericordia con gran confianza para que pueda derramar sobre tu alma la generosidad de Mi gracia. Cuando te acercas a la confesión debes saber que Yo Mismo te espero en el confesionario, sólo que estoy oculto en el sacerdote, pero Yo Mismo actúo en tu alma. Aquí la miseria del alma se encuentra con Dios de la misericordia. Di a las almas que de esta fuente de la Misericordia las almas sacan gracias exclusivamente con el recipiente de confianza. Si su confianza es grande, Mi generosidad no conocerá límites. Los torrentes de Mi gracia inundan las almas humildes." (Diario número 1602)