VEN ESPÍRITU SANTO VEN.



DOMINGO DE PENTECOSTÉS.  Conforme llega a su fin la temporada de Pascua, la Iglesia celebra la gloriosa fiesta de Pentecostés - la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles.  

NOVENA.  La primera novena en la Iglesia fue antes de la venida del Espíritu Santo.  La palabra ''novena'' significa ''nueve'',  los Apóstoles por nueve días, unidos con la Santísima Virgen María, oraban y ayunaban.  Vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban y el Espíritu Santo descendió sobre María y los Apóstoles en forma de lenguas de fuego.


¡TRANSFORMACIÓN!  Leemos en los Evangelios durante la vida pública de Jesús, que los Apóstoles manifestaban debilidad, a veces rivalidades, celos, pereza y cobardía.  Todos nos podemos identificar con estas limitaciones.  Pero a pesar de esto, cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos les transformó.  

SIGNOS VISIBLES DE LA TRANSFORMACIÓN.  Esta transformación de los apóstoles se ve de forma más patente en la persona de Simón Pedro.  Primero vemos que Jesús profetiza de forma clara, la deserción de los apóstoles.  Pedro al escuchar esta triste profecía, afirma con valentía que él le será fiel, incluso afirma que daría su vida por el Señor.  Esta fue la profecía - que Pedro le negaría tres veces antes de que cante el gallo.  Y así pasó!  Después de la venida del Espíritu Santo, vemos signos visibles de la transformación de Pedro.  Primero, Pedro asume el liderazgo y predica con valentía, con gran elocuencia y con convicción, y esto era diametralmente opuesto a la cobardía que había manifestado días antes.  Y como si esto fuera poco, después de una sola predicación, ser convirtieron 3000 personas y fueron bautizados.  


¡PODEROSOS SIGNO DE LA TRANSFORMACIÓN!  Y como cuerpo colectivo, todos los Apóstoles también fueron transformados por la venida del Espíritu Santo. Esto fue muy evidente en la forma en que acabaron sus vidas - ¡con la crueldad del MARTIRIO!  Santiago fue decapitado a espada; Bartolomé fue desollado vivo (le quitaron la piel de su cuerpo) y luego decapitado.  San Pablo, igual que Juan Bautista, también fue decapitado; san Andrés fue crucificado en forma de ''X'' y colgó en la cruz por varios días, predicando con gran elocuencia hasta su último aliento y convirtiendo muchas almas.  Por cierto, el nombre ''Andrés'' significa valiente y varonil; porque en verdad lo fue debido al Espíritu Santo.  Por último, san Pedro murió de la misma forma que murió Jesús, pero con un variante.  San Pedro fue crucificado con la cruz invertida, con la cabeza para bajo.  ¿Por qué?  Porque san Pedro no se sentía digno de morir como Jesús.  San Pedro quiso morir con su cabeza en tierra. 

¿CÓMO SE LOGRÓ ESTA TRANSFORMACIÓN Y POR QUÉ?  ¿Cómo se logró esta transformación radical?  La respuesta, clara y directa - POR LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO!  El Espíritu Santo puede transformar grandes pecadores a grandes santos, si el pecador con sinceridad desea esta transformación.

UNA SIMPLE ANALOGÍA.  Hay una escena el la tira cómica de Superman que uso para manifestar el poder del Espíritu Santo para radicar nuestras vidas en forma radical.  Y así va:


¡DE UNA BRASA DE CARBÓN A UN DIAMANTE!  En un episodio, el superhéroe Superman toma en su puño un trozo de carbón.  ¿Cuáles son las características del carbón?  El carbón es: negro, frío, sucio, resistente, maloliente y poco atractivo.  Superman lo tomó y a la presión de su puño, sucede lo que parece ser un milagro, se ve que sale humo del puño de su mano, abre su mano y ya no se ve un pedazo de carbón sino un diamante!  ¡QUÉ TRANSFORMACIÓN!


DE PECADORES A SANTOS.  En cierto sentido, podemos comparar nuestra alma a ese pedazo de carbón.  Nacemos pecadores por el Pecado Original.  Todos luchamos contra nuestra tendencia a los pecados capitales; gula, luguria, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia.  Igual que Simón Pedro, todos caemos en pecado y quizás aún somos tentados a aventar la toalla.  ¡Pero hay BUENAS NOTICIAS!  El Espíritu Santo nos puede transformar de esta brasa de carbón (duros, resistentes, sucios por el pecado, y quizás aveces malolientes) a hermosos y preciosos diamantes!

SAN JUAN XXIII.  Este nuevo santo, que fue canonizado el domingo de la Divina Misericordia con san Juan Pablo II, dice esto:  ''Los santos son las obras maestras espirituales del Espíritu Santo.''


¡VEN ESPÍRITU SANTO VEN!  ¿Qué esperamos?  ¿Qué nos detiene?  ¿Por qué demoramos y arrastramos los pies? Hagamos hoy, mas bien en esta hora, en este preciso instante entremos a  lo profundo de nuestro corazón, hagamos una oración con gran fervor a quién nos puede transformar.  ''¡VEN ESPÍRITU SANTO, VEN POR MEDIO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA.!''